La disciplina conocida como mindfulness se utiliza para ayudar a liberar el estrés que la vida cotidiana, el trabajo y las relaciones interpersonales en diferentes ámbitos pueden crear en el individuo. Existen diferentes ejercicios que pueden realizarse tranquilamente y sin demasiados preparativos en la comodidad del hogar, y hoy analizaremos cuáles son los más efectivos y sencillos para adaptar nuestro día a día a la práctica del mindfulness. El objetivo es lograr liberar el estrés y poder llevar adelante una vida más equilibrada y sin sobresaltos que afecten el estado de ánimo y nuestras reacciones ante lo que sucede a nuestro alrededor en la rutina diaria.
1. Atención plena
El ejercicio de 1 minuto de atención plena consiste en enfocar toda la atención de nuestro organismo en la respiración durante un minuto completo. Deja los ojos bien abiertos, realiza la respiración con el vientre y no con el pecho e intenta respirar por la nariz y exhalar el aire por la boca. La atención debe estar concentrada en el sonido y el ritmo de nuestra propia respiración. En este tipo de ejercicios la mente deambula y debemos esforzarnos para devolver la atención siempre a la respiración. Esta práctica ayuda a conseguir claridad y paz mental.
2. Llamada de atención
Otro ejercicio de mindfulness que puedes practicar de forma regular en casa. Este ejercicio también requiere poner atención en la respiración, pero siempre que se produce una señal ambiental específica. Por ejemplo, cada vez que suena el timbre del teléfono. La idea es prestar atención a las señales externas y decidir una que active nuestra concentración plena. La técnica fue creada por expertos en mindfulness para enfocar la respiración y llevar a la persona directamente a prestar atención en el presente, evitando divagar y dispersar energías y concentración entre los múltiples estímulos externos.
3. Limpieza del hogar
Con un significado tanto literal como figurativo, limpiar la casa implica liberarse de aquellas cargas que representan un estorbo emocional. Se trata de abrir las puertas y ventanas de nuestro interior, y de nuestro hogar, para sacar afuera todo aquello que ya no cumple una función en nuestras vidas. El desorden es uno de los factores más estresantes aún cuando las personas no lo puedan percibir en su día a día. La limpieza tiene que ser entendida como un acontecimiento positivo que ayuda a la autocomprensión y al alivio de las presiones y el estrés del trabajo y las relaciones interpersonales en diferentes ámbitos.
4. Escuchar música
Al pensar en los ejercicios de mindfulness para hacer en el hogar, uno puede pensar que escuchar música es más un pasatiempo. Lo cierto es que tiene fines terapéuticos en el marco del mindfulness que te ayudarán a mejorar tu personalidad y tu comprensión de tus propios límites y necesidades. En el mindfulness, debes centrar nuestra atención en la música, escuchar las notas, el ritmo y dejar que nos vaya guiando.
Estas son algunas prácticas que puedes realizar tranquilamente en tu casa para que el mindfulness te ayude a combatir el estrés. Son ejercicios sencillos que no requieren complejas maquinarias o prácticas, simplemente atención y tiempo para relajar y concentrarse.