Dejar de fumar no es sencillo, pero tampoco imposible. Requiere una gran motivación y decisión por parte de la persona que quiere abandonar el vicio del tabaquismo. Es importante entender lo que motiva a las personas a seguir fumando, y también no enfocarse en los intentos pasados de dejar de fumar como un fracaso. Hoy analizaremos algunos de los consejos e indicaciones más exitosos para ayudar en el abandono del tabaquismo, los orígenes de este vicio y los síntomas que genera.
¿Qué cambios podemos esperar al intentar dejar el cigarrillo?
Los síntomas de abstinencia son una serie de señales que nuestro cuerpo empieza a dar cuando estamos intentando liberar al organismo de la adicción a la nicotina. Es esperable, en diferentes medidas, alguno de los siguientes síntomas o todos juntos:
- Intenso deseo de nicotina
- Aumento de sentimientos de impaciencia, tensión, inquietud, frustración o ansiedad
- Problemas para concentrarse
- Dolores de cabeza
- Aumento de peso, incremento del apetito
- Depresión
- Irritabilidad
- Problemas para dormir, somnolencia
Estos son los principales síntomas que puede empezar a percibir a poco de dejar de fumar. Por eso, es importante estar atentos y poder contrarrestar los efectos negativos de los intentos por abandonar el tabaco. El siguiente paso es comenzar a dejar el cigarrillo con suficiente fuerza de voluntad.
¿Estás listo/a para dejar de fumar?
Responder afirmativamente esta pregunta es fundamental porque de lo contrario cualquier tentación puede arrojar por la borda un nuevo intento de dejar el cigarrillo. El siguiente paso es fijar una fecha y empezar a abandonar de a poco el cigarrillo, pero siempre teniendo una fecha límite para dejarlo totalmente. No hay que confundirse con las declaraciones de aquellos que sostienen “fumar uno no te hace nada”. No existe un nivel seguro para el consumo de cigarrillos.
Para una mayor motivación, se recomienda establecer un listado de motivos por los cuales se busca abandonar el cigarrillo. Allí puede anotar objetivos a corto, mediano y largo plazo, y recordarlos en los momentos de debilidad. Dejar el cigarrillo es un esfuerzo que hay que hacer para obtener mejoras notables en el estado físico y de salud, pero no siempre las personas lo logran. Por eso la importancia de una motivación fuerte que sustente la decisión.
Avise a sus amigos y familiares que va a dejar de fumar, para que ellos puedan hacer su parte. Quizás dejando de fumar en su casa, o eligiendo momentos y situaciones en las que a usted no le vayan a generar mayores deseos de fumar.
Planificar ayuda a evitar sorpresas
Para un mayor éxito a la hora de dejar el tabaco, los especialistas recomiendan tener un buen plan. Esto implica tener actividades planificadas para hacer en aquellos momentos que habitualmente usaba para fumar, deshacerse de los cigarrillos sueltos o en ubicaciones como el automóvil (puede reemplazarlos por galletas o caramelos), cambie hábitos asociados a fumar. Por ejemplo, si fumaba mientras tomaba un café, busque tomar un té u otra bebida que seguramente no inducirá en el cerebro el deseo de fumar.
Existen otros consejos que seguiremos explorando como una forma de ayudar en la importante decisión de cuidar el organismo y dejar el cigarrillo. Siempre es importante contar con la voluntad y el apoyo de nuestros seres queridos para no recaer.