En la siguiente entrada hablaremos acerca de los principales trastornos psicológicos que pueden sufrir una persona. Las enfermedades mentales son la causa de angustia y del deterioro de importantes zonas del funcionamiento de la parte psíquica, pudiendo afectar el equilibrio emocional y el rendimiento intelectual. Además genera serios problemas en la adaptación social.
A lo largo de la historia y en todas las culturas se puede ver diferentes tipos de trastornos, a pesar que en muchos casos las definiciones no llegan a quedar del todo claras. A través de los años, aun en tiempos más recientes, la locura no estaba considerada como una enfermedad sino, más bien, como una problema moral o espiritual. En la antigüedad la locura era consideraba por muchos como una maldición o una posesión demoníaca.
A partir del siglo XVI y XVII la psiquiátrica comenzó a ser una ciencia más respetable y reconocida. En el año 1790 la psiquiatría comenzó a convertirse en una ciencia respetable, esto sucedió cunado el médico Philippe Pinel se animó a quitar la cadenas a los enfermos mentales introduciendo una perspectiva psicológica, además empezó a hacer análisis clínicos objetivos. A partir de ese momento se comenzó los trabajos en los manicomios y a definir las principales enfermedades mentales y las formas de tratamiento.
Clasificación de trastornos mentales
Sabemos que aun en la actualidad la clasificación de los trastornos mentales puede ser inexacta y puede variar en base a las diferentes escuelas y doctrinas psicopatológicas. Con el fin de unificar los criterios desde la Organización Mundial de la Salud creó la DSM, se trata de una clasificación universal para los trastornos mentales, hasta el día de hoy se conocieron diferentes versiones.
En la mayor de las clasificaciones se pueden ver los trastornos infantiles como categorías distintas a los trastornos de los adultos. Distinguen entre trastornos de tipo orgánico, las más graves generados por una causa somática, fisiológica, vinculada con una lesión estructural en el cerebro y distintos trastornos no orgánicos, a veces llamados funcionales, que están considerados como más leves.
En base a esta distinción en función de la gravedad y con base orgánica se pueden diferenciar los trastornos psicóticos de los neuróticos. De manera general cuando hablamos de un trastorno psicótico se está hablando de un estado en en el que el paciente ha perdido el contacto con la realidad, en el caso de los neurótico se relaciona con un estado de ansiedad o malestar pero sin llegar a perder el contacto con la realidad.
En los casos extremos, tal como lo señaló Freud, el fundador del psicoanálisis, todos somos ‘buenos neuróticos’, en tanto que los casos de psicosis son contados. Dentro de los trastornos más comunes encontramos la esquizofrenia, gran parte de los trastornos neurológicos y cerebrales y las maneras extremas de la depresión. Dentro de las neurosis los trastornos más conocidos son las fobias, la histeria y los obsesivo compulsivos, la hipocondría y los que generan una alta dosis de ansiedad sin que se genere una desconexión con la realidad.
Trastornos infantiles
En el caso de algunos trastornos infantiles podemos ver que suceden por primera vez en la infancia, la pubertad o la adolescencia.
Uno de estos trastornos es el déficit cognitivo de la infancia que se caracteriza por generar la incapacidad de aprender normalmente y poder ser independiente y socialmente responsable como las personas de su misma edad y nivel cultural. Los expertos en la materia consideran que las personas que tienen un coeficiente intelectual inferior a 70 está considerada como retrasados en relación a su inteligencia.